martes, 3 de julio de 2018

de...




Siempre fui muy cobarde para todo. Pero también muy resistente. No sé si son dos adjetivos que se complementan. Pero podría definirme así. Es tan extraño cómo nos vemos nosotros y cómo nos ven los demás. Qué proyectamos para que se hagan una imagen que quizás no es la que corresponde a lo que eres. O lo que crees que no eres. Últimamente hay dos versiones de mi misma. Pero ya no me desdoblo como antes, con la facilidad camaleónica que me caracterizaba. Perdí esa intensidad.
De pasar de un lado a otro. De luchar. De sonreír a pesar del lado en el que estés.
Es como si todo lo que deseaste, todo lo que buscaste, todo lo que te esforzaste, todo lo que anhelaste, fuera sólo una imagen borrosa de una realidad pasada.
Crear un sueño basado en grietas.
Grietas propias de nuestra naturaleza humana. De pedestales que se caen.
De no saber qué caminos elegir para seguir avanzando.
Por suerte, los días sí avanzan y con ellos llegan las soluciones.