sábado, 7 de marzo de 2015
Faltan sueños voladores.
Yo creo que antes soñaba mucho. Y recordaba los sueños, los buenos y los malos. Ahora no recuerdo casi nada. Poco quizás. Quizás también me falte una cama donde dormir esos sueños y bajarlos a la realidad de las mañanas del despertador.
O quizás me faltes tú. Y me daría lo mismo si soñar o no.
Porque lo insulso, lo estúpido o todas las cosas horribles de ésta nuestra existencia, serían más llevaderas si estuvieras a mi lado.
Alguien que me despertara a las cuatro y media de la mañana con ansias de un abrazo. Que apretara tan fuerte que respirar fuera posible a cambio de un millón de besos.
Me faltan sueños voladores y realidades enterradas.
Sí, me doy cuenta que en esos sueños falta alguien así, como tú. Y que la vida se presentara cada madrugada, con una sonrisa rellena de ilusión, acompañada de una voz dulce adormilada, que me transportara a un mundo privado de a dos.
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Los sueños se pueden soñar en cualquier rincón del mundo. Despierto, en el aire, en miradas. Y mientras te siga faltando esa persona, sigue soñando que vendrá a despertarte a las cuatro y media.
ResponderEliminarUn besito :)
Me gusta eso de que los sueños se pueden soñar en cualquier rincón del mundo...quizás eso es lo que debería soñar...ese rincón a miles de kilómetros y esos sueños que puedan vivirse despiertos...
EliminarEstaría genial...
Besos mil!