miércoles, 4 de diciembre de 2024

Chinchu


El lunes 2 de diciembre murió Chinchu. 
De un edema pulmonar.
Tenía una limpieza dental (porque habían visto en sus últimas radiografías una muela con un absceso). No me planteé que hubiera ningún problema con la anestesia porque habíamos hecho todos los estudios necesarios para ello. 

Pero sí la hubo, esta vez.

En estos días pensé que hice todo, pero hoy me queda una sensación amarga. Quizás tardé demasiado en llevarlo a urgencias...Sé que todo fue muy rápido, pero...

Siempre los "peros y  los hubiera"...

También sé que él lo hubiera pasado horrible en el veterinario, solo, con gente extraña. Era tan especial, tenía tanto miedo y desconfianza. Sólo estaba bien (más o menos) conmigo. Creo que recordaré ese trayecto en taxi con la cabeza de Chinchu en mi hombro, totalmente ido, ya no estaba, se había evaporado a otro plano...Yo le hablaba y le besaba la cabecita, le decía que estuviera tranquilo. 

Me dió un ataque de tos y me costaba respirar ( se me había metido una pelusa de esas de los árboles plataneros). Él tampoco podía respirar bien. Tenía las mucosas un poco azules y yo sabía que todo andaba muy muy mal. En el veterinario seguía sin estar, sus ojos se iban apagando, respiraba mal. Su cuerpito no respondía. Sólo pensaba en que se quedaría internado, solo, sin mi, con gente que no conocía, asustado, sintiéndose mal. 

Se fué. Casi enseguida. Quiero pensar que siguió sin sentir. Ido. Sin casi dolor. Sin dolor. Inconsciente. Que se fué sintiendo mi cuerpo que lo abrazaba en el taxi, mis besos, los latidos de mi corazón, mis manos acariciándolo. No quiero pensar en dolor en su último momento. 

Ahora, es todo tan silencioso...no llora, no se despierta a las noches, no tengo que lavar sus mantitas...ahí está su cajita con sus suplementos, sus medicamentos y un cajón del congelador lleno de pollo.

Tengo una foto con su mirada, esa mirada siempre llena de preguntas. No tengo ganas de hacer nada. No quiero trabajar ni quedar con nadie, no quiero hablar de nada, sólo de él y de ¿mis pequeños remordimientos? Quizás por no llevarlo media hora antes, por no haberme dado cuenta que algo andaba mal...

Pero luego me repito una y otra vez, mientras lo miro, en todas las fotos y vídeos que tengo en el teléfono; que es mejor así. Para que no sufriera demasiado. 

Porque él hubiera sufrido mucho. Ese carácter tan desconfiado y miedoso. Y llevaba tanto tiempo mal...Estos dos meses fueron para unirnos más. Intenté hacer todo para que estuviera bien.

Ojalá lo haya conseguido. 

Me va a costar superar a Chinchu, fue un perro demasiado especial y no nos separamos nunca en estos 8 años. Era único, como todos los perros. 

Era mi viejito, mi Chinchulín chinchudo. Era el "personaje" del barrio. 

Era mi amorcito animal.

Te quiero mucho Chinchu.

Our Love Is Easy.