La gestión del tiempo nunca fue lo mío. Pero en este hemisferio fue como un hachazo ver como lo pierdo. Hace un año atrás me compré dos cursos online dónde te enseñaban a gestionarlo. Cabe decir que el curso lo dejé a medias y ahí está ocupando espacio en Drive. Si a alguien le puede servir, se lo paso.
También me apunté a la moda del "journaling" y los "dailyjournal". Consiste en hacerte tu propia agenda o llevar varios cuadernos que te sirvan para organizarte. Listas de cosas por hacer mensuales que luego se clasifican por semana, luego por día y luego por hora. Y se van desmenuzando en pequeñas tareas que puedas asumir hacerlas. La verdad que este método me sirve un poco más pero igual sigo gestionando mal las horas. El móvil no ayuda mucho. Está claro que por ahí se van muchos minutos que se convierten en parte fundamental del día.
Una amiga se levanta a las 5.30h de la mañana para que su día sea más productivo y lo aprendió de varias "instagramers" que sigue y que son unas gurús de hacer mil cosas a la vez. Siempre me huelen a chamusquina. ¿Será que tendrán ayuda en algún sector de la casa?
Levantarme a esa hora y mucho más temprano lo hacía cuando tenía la tienda y debía viajar a París a comprar. Y sé cómo me sentaba...todo el día de mal humor y medio descompuesta del estómago.
-Te acostumbrarías. -me dice mi amiga. Sí claro, y dime tú, por qué debo levantarme a la hora de las gallinas si terminaré perdiendo el tiempo igual y mi día a día será ir como una zombie por la vida...No gracias. Quiero intentar que mi jornada sea productiva sin esclavizar mis horas de sueño.
Me propongo muchas cosas. Hago listas como me enseñaron. Las ordeno y las deshago por sectores. Importancia o urgencia. Trabajo, ocio, casa y un mix de todo.
A veces me preguntan en qué utilizo el tiempo si no tengo hijos.
Si no lo hacen así a bocajarro, lo hacen sutilmente. Un día tengo que hablar sobre lo desubicada de esa pregunta y la de: ¿Por qué no tienes hijos?. Pregunta que hacen muchas mujeres y hombres que todavía viven en otro siglo y creen que todo se centra en la descendencia que muchos no deberían tener...Esa es otra historia, también.
Volviendo al tiempo; me levanto a las ocho, ocho y media de la mañana y paseo dos perros (mi pareja pasea a los otros dos). Por suerte con él, nos partimos todo el trabajo de la casa. Desayunamos y limpio toda la casa. Es algo rutinario que no puedo dejar de hacer; pasar la escoba y recoger pelos como si fueran las "bolas del Oeste Americano". Hacer la cama. Limpiar la cocina y los baños. Hacer la compra de lo que se necesita.
En casa cocinamos todo. Muchos fines de semana hacemos "batch cooking" ( o sea cocinamos un montón de cosas y las congelamos para tener comida toda la semana). Pero otras veces cocinamos en el día. También cocinamos cada día la comida del pequeño Chinchu. El perro pequeño que siempre estaba enfermo y que come "casero" y no "croquetas de perro". Y dos días a la semana a los otros tres. Han mejorado su salud al no comer esa porquería empaquetada y aunque uno piense que gastas más no es cierto. Gastas tiempo...solamente.
Después de todo eso ya es casi mediodía. Quizás debo despachar algún paquete de alguna venta del día anterior o de la misma mañana. Así que lo preparo y camino unas cuatro calles para llevarlo al punto de recogida.
Cuando vuelvo ya debemos volver a pasear perros ( tres veces al día salen a la calle, un promedio de media hora cada perro). Almorzamos, comen ellos también. Limpiamos la cocina y ya nos dan las tres de la tarde...Y ahí me pongo a trabajar en mi habitación/taller hasta las ocho y pico de la noche.
En ese tiempo "organizo" las nuevas piezas, armo algo, pienso y escribo los temas de los posts para Instagram (donde vendo), subir historias para ser visible y que la gente no se olvide de ti y te compre. Arreglar de vez en cuando la Tienda Online y Mercado Libre (plataforma parecida a Etsy pero en Argentina). Estar pendiente de los precios (porque en este país la inflación hace que tengas que retocar casi cada mes...). Ir a los mayoristas cuando necesito algún insumo, quedar con alguna amiga, escribir, leer...
Siento que escribí esto del tirón...y si me parecía que no "hacía nada en todo el día" y me preguntan porqué no hago un curso o me apunto a esto y lo otro ( tú que no tienes hijos... y trabajas ahí en tú casa "tranquila"...) ya me quedó claro que desde afuera todos opinamos. Pero cuando te paras a escribir (yo en este caso) atinas con todas las cosas que haces y que nadie ve o que una misma pasa por alto. Seguro que me olvido de más cosas que hago pero bueno...creo que este capítulo termina aquí.
Me doy por satisfecha.