miércoles, 30 de julio de 2014

Y entonces, lluvia de verano...






¿Saben lo que es la lluvia de verano?

          Primero la belleza pura horadando el cielo de verano, ese temor respetuoso que se apodera del corazón, sentirse uno tan irrisorio en el centro mismo de lo sublime, tan frágil y tan pleno de la majestuosidad de las cosas, atónito, cautivado, embelesado por la magnificencia del mundo.

          Luego, recorrer un pasillo y, de pronto, penetrar en una cámara de luz. Otra dimensión, certezas recién formadas. El cuerpo deja de ser ganga, el espíritu habita las nubes, la fuerza del agua es suya, se anuncian días felices, en un renacer.

          Después, como a veces el llanto, cuando es rotundo, fuerte y solidario, deja tras de sí un gran espacio lavado de discordias, la lluvia, en verano, barriendo el polvo inmóvil, crea en las almas de los seres una suerte de hálito sin fin.

Así, ciertas lluvias de verano se anclan en nosotros como un nuevo corazón
que late al unísono del otro.

Muriel Barbery
La elegancia del erizo



miércoles, 16 de julio de 2014

Ver con otros Ojos.






Voy en mi coche por la nacional II. Últimamente ya no le doy al "gas" como cuando era "joven", primero porque te crujen con las multas, segundo porque mi coche es viejito y debe aguantarme unos cuantos años más, tercero y más importante y hoy pude comprobar que es así...mi edad.

Me adelanta una moto de poco cubicaje a toda pastilla por la izquierda, haciendo una "ese" tan rara que casi me da un soponcio. Sobre las dos ruedas una pareja de adolescentes. Los dos con pantalón corto y tirantes. La niña capazo colgando. Los dos con chancletas, el chico sacando la pierna para "estabilizar" la moto. Adelantan al coche que llevo delante. Otra "ese" de morirse. Y me quedo sin respirar.
En esas que debo adelantarlos yo. Bien. Los miro. Van riendo y hablando...no sé cómo pueden escucharse entre el casco, el ruido y todo lo demás...pero me sonrío. Son graciosos los jodidos niños.

Hago una rotonda y "mis adolescentes" detrás como Valentino Rossi...doblando tanto que me da por temblar....dos carriles...y vuelven a adelantarme...freno un poco. Vuelvo a mirarlos, pasan por al lado de mi ventanilla y me dejan un rastro de despreocupación, alegría y una sensación de: ¿Dónde perdemos esa magia?
 Me echo a reír. Dan miedo, eso sí. Y pienso que si fuera madre estaría dándome de cabezazos contra el volante de mi coche y maldiciendo a los niños. Sufriendo.
Pero...como no lo soy. Y doy gracias de ello, me da por pensar en cómo se sienten.
Parecen salidos de una película. De verdad.

Quizás hoy yo, les vea con unos ojos diferentes. Tienen algo especial. Destilan amor por todos sus poros. Ella le agarra de una manera entre inocente y confiada. Y no sé...pero él es el tío más feliz del planeta tierra. Los dos lo son. Se nota.
Dejaron en el viento sus risas.Me dejaron su magia. Esa sensación de recordar cuando tienes esa edad y no piensas en nada. La vida te resbala y sólo hay algo que se magnifica: el amor y el sentir. Cuando crecemos la pasión da lugar a la responsabilidad. El amor a la estabilidad. Y hay algo que perdemos.Supongo que no es bueno ni malo.
Simplemente es un sentir diferente. El sentir de la seguridad. De hacer lo correcto.

Yo hoy me quedo con el recuerdo de la tranquilidad, de que nada te importa, de que todo es eterno, de que eres casi invencible, de que todo es un cuento, de que los mayores tienen demasiados problemas, de no pensar en el futuro, de reír hasta tener agujetas, de llorar hasta acabar con las lágrimas, de las promesas, de la intensidad...y simplemente de la indiferencia al mundo.







Mírate, has enterrado lo que habías soñado
todos éstos años.
No sabes porqué ahora dudas
si todo estaba tan claro.
Y tú no lo has visto, hasta que te has despertado
dudando si llegarás, donde todo el mundo te imaginaba.

Déjate llevar

vamos hacia delante,
no frenaremos, no aflojaremos hasta que nos fallen las fuerzas
Dormiremos abrazados
podemos elegir esta noche.

El guión que te habías aprendido

ya no te sirve para entender lo que llevas dentro.

Llueve...

pero hoy quieres mojarte
sentir que aún estás vivo.

Déjame venir

quiero hacer éste camino contigo.
No tengo miedo y reiremos
de los muros que caerán
que nos harán más fuertes mañana.

El aire te ha abierto los ojos

has encontrado el sentido
de aquello que era tan oscuro.
Nadie te guiará, 
sólo
puedes hacerlo tú mismo
tú debes hacer ese paso.
Encontraremos un lugar a donde ir
Ven
que se hace tarde
Puedes abrir tus brazos para mi.

lunes, 14 de julio de 2014

Qué pasaría...




Graffiti en una calle de Girona



<<Qué ocurriría si empezáramos a correr algunos riesgos, si nos enfrentáramos a nuestros miedos?
Y qué...si fuéramos un poco más lejos, si persiguiéramos nuestros sueños, si obedeciéramos nuestros deseos? ¿Qué pasaría si nos permitiéramos experimentar libremente el amor y encontrar satisfacción a nuestras relaciones?

¿Qué clase de mundo sería éste? Un mundo sin miedo. Puede que sea difícil de creer, pero la vida tiene muchas más cosas de las que nos permitimos experimentar.

>> Muchas  más cosas serían posibles si dejáramos de ser cautivos del miedo.
>> Hay un mundo nuevo dentro y fuera de nosotros  - un mundo en el que hay menos miedo-, que espera ser descubierto.
>> Es fácil experimentar temor donde no hay ningún peligro.
>> Este tipo de miedo es ficticio, no es real. Puede parecer real, pero no tiene base en la realidad y, aun así, nos mantiene despiertos toda la noche y nos impide vivir. Parece que no tener propósito ni clemencia, nos paraliza y debilita el espíritu cuando lo dejamos actuar.

Este clase de miedo se basa en el pasado y desencadena miedo para el futuro. Pero este miedo inventado sirve de hecho a un propósito: nos da la oportunidad de aprender a elegir el amor. Es un grito de nuestra alma pidiendo crecer, pidiendo sanarse. Son oportunidades para elegir de nuevo y de manera diferente, para elegir el amor por encima del miedo, la realidad por encima del espejismo, el presente por encima del pasado.

>> Si sabemos abrirnos paso a  través de nuestros miedos, si somos capaces de aprovechar todas las oportunidades posibles, podemos vivir la vida que tan sólo nos habíamos atrevido a soñar. Podemos vivir libres de juicios, sin temor a la censura de los demás , sin restricciones.

>> Nuestros miedos no evitan la muerte,  frenan la vida. Difícilmente llegamos a reconocer hasta qué punto dedicamos la vida a manejar el miedo y sus efectos. El miedo es una sombra que lo obstruye todo : nuestro amor, nuestros verdaderos sentimientos , nuestra felicidad, nuestro ser mismo.

Lecciones de Vida
Elisabeth Kübler-Ross.

También encontraréis éste párrafo dentro del libro La Buena Vida (Álex Rovira)