martes, 30 de septiembre de 2014

Diario de Abordo I



La conocí en uno de esos viajes interestelares que empezamos a hacer años atrás. No me motivaba nada viajar a otros planetas y así lo expuse, pero no hay opción posible a según qué trabajos.
Así que intenté ser positivo y no agobiarme.
Los viajes siempre eran largos, aburridos, aunque aportaban a mi vida algo de color. Mi vida era anodina en la tierra, pero a mi nunca me preocupó.Era como la de muchos otros, del trabajo a casa  y de casa al trabajo. Una esposa bonita que se hacía cargo de todo lo cotidiano y me hacía la vida un poco más fácil. Nada podía hacer que me quejara.

El día que puse los pies en ese planeta extraño tuve la sensación de que algo malo ocurriría. No sabía con certeza qué era lo que me angustiaba pero no dejé esa sensación hasta volver a poner los pies en la nave. Nada ocurrió finalmente, pero en el momento de subir la rampa la vi a ella. No a ella. En realidad vi sus ojos. Sus grandes ojos. Y un gesto que no pude descifrar  pero que no pude olvidar en todo el trayecto de vuelta a casa.

Los días se encargaron de difuminarlos.

Regresé al cabo de unos meses. Teníamos problemas con lo suministros. Eran una gente particular aquella y pareciera que estaban a punto de entrar en una guerra civil. Las calles siempre andaban repletas, pero el ambiente era asfixiante y los ánimos enrarecidos en una mezcla de violencia contenida y alegría inventada.

Al tercer día la volví a encontrar. O sus ojos me encontraron a mi.
Ese particular azul intenso.Y ahí empezó mi calvario.
Noches sin dormir. Persiguiendo sueños y anhelando esquinas que pudieran salvar nuestros oscuros secretos.Me atormentaban los amaneceres y su manera de observarme.
Pero volvía una y otra vez para sentir la calidez de su mirada distinta y de sus lágrimas cristalinas.Por sentir lo que sus ojos me anunciaban. Por traspasar mis fronteras y dejarme atrapar entre historias inventadas en las que deseaba perderme.

Y yo me desintegraba lentamente como aquel planeta extraño de gente sin miedo. Me desdibujaba cada vez que subía a la nave y volvía a mi vida terrestre. Y me marchaba de allí impregnado del sabor de sus lágrimas en mis labios y de su cuerpo en mis manos. Y sentía cada vez más lejana mi tierra y volaba a zancadas hacia un valor que parecía que pudiera hacer frente.

No sé que ocurrió en realidad. Siempre fue esa sensación.

Dicen que estalló la guerra.
Recuerdo mirar en el fondo de sus ojos y ver la inmensidad del universo.
Recuerdo abandonarme al gentío. A las calles envenenadas de histeria.
Su intensidad no pudo salvarme, ni mi valor pudo salvarla.
Recuerdo dejarme morir y la eternidad me sumió en el silencio de una oscuridad azul.



martes, 23 de septiembre de 2014

LocurA



Decidió dejarse ir.
La mente se partió en dos. Le dijeron que no vivía la realidad. Pero ella sabía que su realidad era aquella. La de verdad. Aunque los ojos de la familia y de conocidos la miraran de esa forma extraña.
Ella ya no les miraba. Ya no le dolían sus formas. Sonreía porque su mundo era de otro color. Mucho más brillante, mucho más intenso. Dejó atrás sus cicatrices. Su tierra gris. Escudriñaba su alrededor y ya no veía dolor. Sus pupilas se adaptaban a las nuevas imágenes. Escuchaba suaves melodías que la transportaban a lugares tranquilos.
No quería volver.
Olvidó su otro yo. Consiguió desprenderse de palabras ruines y de momentos invisibles. Soltar decepciones. Prescindir de obligaciones. Se liberó al fin de las expectativas.
Se entregó a esa quietud anhelada y arrinconó cualquier posibilidad de regresar.


viernes, 12 de septiembre de 2014

Juzgar la violencia.




La luz de la cocina está encendida, hoy no pude evitarlo, salí a la terraza y asomé la cabeza. Los gritos son desgarradores.
Le ví a él en una milésima de segundo y a ella salir detrás profiriendo los gritos.
-Hijo de putaaaaaaaa!!!! gordo asqueroso!! hijo de la gran puta!!!!!!
Y los insultos siguieron uno tras otro. Un portazo.
-¿Crees que puedes irte? gordo de mierdaaaa!!!

La piel se me eriza. Tengo mucho frío...y estamos a más de viente grados. No puedo dejar de mirar la cocina de mis vecinos. Los gritos son un poco más débiles. Están en otra habitación.

-¿Cómo va todo? ¿Te adaptas al apartamento y al edificio?
-Sí gracias. Es muy tranquilo- y le miro. Es un hombre de metro noventa. Normal. 
Viste correcto y es amable. 

Recuerdo los primeros gritos. Y recuerdo haber pensado en ese día.
Las apariencias engañan...¿mi vecino maltrata a su mujer? Vaya desgraciado. Los gritos no parecen engañar, pero no escucho bien que dicen, sólo la voz de ella.
¿Qué hago? ¿Llamo a la policía?
Parece que ya no se oye nada...son la una y media de la madrugada. Bueno...no llamo.
Todo parece en calma.
Pasan los días. Las semanas.
Hay alguna trifulca más, pero por lo que sea no pongo atención.
Dejo de pensar en mis vecinos.

Ella es una mujer alta y flaca, de pelo muy largo. No sé qué aspecto tiene, jamás me la he cruzado en la escalera. Sólo tengo su imagen clavada en mi retina a través de la puerta de su cocina.
Esa manera tan característica de ir detrás de alguien y amedrentarlo con ese odio.
-No quiero tener hijos contigo!! ni quiero follar contigo!! Me das asco! Ascoooo!!! Porque tú me pegas hijo de puta!!!!... ¿¿¿???

Y siguen los improperios.
Me tiemblan las piernas y no consigo dominar mi tristeza.
Hoy casi son las dos de la mañana. No he llamado a la policía y me arrepiento. Ahora pienso que quizás nunca nadie haya llamado antes. La gente no quiere meterse en problemas.
Y todos tenemos mucho aguante con las broncas conyugales ajenas,pero no con la música alta o los perros que ladran.
Los gritos siguen un poco más en la cocina y en la puerta de la entrada.
-Vete si quieres hijo de puta!!!! veteeeeee!!!!

¿Por qué no se va?¿Le pega de verdad? Yo sólo la oigo gritar a ella...e insultarle de esa forma tan escalofriante...pero a veces la violencia genera violencia...
Por otra parte...un hombre de metro noventa con una flaca al lado que le insulta con ese odio que pone los pelos de punta...
No sé qué pensar...me siento fatal...

¿Cómo una pareja puede hacerse eso? ¿Cómo pueden hacerse tanto daño?
A mi no me valen excusas baratas. Lo siento.
Ni una sola.
Ella no le quiere. Le habla con odio, le reprocha y lo peor, le insulta.
Él quizás le pega... No hay excusa posible ni para una cosa ni para la otra.
¿Por qué lo hace la gente de humillarse y maltratarse de esta manera?
Está claro que no se quieren. Relaciones tóxicas, las llaman...de dependencia...

Oigo la puerta de la entrada que se abre y se cierra de un portazo.Alguien baja las escaleras corriendo. Él. En menos de diez minutos, se vuelve a oír la puerta. Ella.

No puedo más. Salgo al balcón. La imagen es surrealista. La flaca con un camisón de tirantes blanco, largo hasta los pies, ceñido a su cuerpo.
En medio de la calle buscándole a él, claro.
Me supera. Me voy a la cama.

Odio toda esta mierda y a este tipo de personas que se hacen daño gratuitamente.
Ella y él. Dos desgraciados en una espiral de la que seguramente no saben salir.

Hago algo que no debo hacer: Juzgar. Sin saber.

Yo que me jacto de mi paciencia también sé que hay cosas que no perdono y con las que soy intolerable. No puedo con las injusticias.

De esta historia: Los dos.
Lo injusto de dos personas que se hacen daño sin ningún tipo de necesidad.
No estés con nadie al que no soportas. ¿Cuál es la necesidad? ¿Cuál es tú castigo?

No habrá próxima vez. Cada vez que la oiga gritar llamaré al 092.
 A ver quien se aburre antes, ellos o yo.
Quizás cuando vean a la policía en su puerta se den cuenta de que algo no funciona entre ellos...¿no?

Quizás hasta les deje en el buzón la tarjeta de un psiquiatra y de un abogado.
Ya veo que deberé cambiar de apartamento...
Mi tristeza hoy me puede. Y sé que es así porque tuve que escribirlo...tal y como fue.

La realidad supera siempre la ficción.
Y es tan triste...



sábado, 6 de septiembre de 2014

Y yo te he conocido a ti: ESTRELLA!





Este verano tuve la suerte de conocer "in person" a una bloguera encantadora...Estrella.
Alguien que rebosa bondad.
 Sólo tienes que mirarle a los ojos para saber que es una gran persona.
Me lo pasé genial...lástima de tener pocos días...porque con ella...necesitas más horas...muuuuchhhhaassss más horas...vaya...somos igual de parlanchinas...
así que el día tendría que multiplicar sus horas...
Además disfrutar de alguien como ella...
pues...necesitas tiempo.
Mucho tiempo!



Y como ella es así..me ha dedicado una súper entrada en su blog...
Ainnsssss!!!!
Y como tiene un gran blog y escribe de maravilla...
yo os dejo el enlace para que la conozcáis
Y así podéis vernos... con esas caras de cansancio 
que arrastrábamos por estar pateando la ciudad de Barcelona sin parar...
Eso sí...con energía!!!


http://estrella-blogdeestrella.blogspot.com.es/2014/09/he-conocido-maman-boheme.html



Hacía mil años que no me paseaba por el Parc Güell..
creo que desde que era niña...
Me encantó descubrir Barcelona 
con ojos de visitante.
Realmente tendríamos que pasearnos más...



A éste...le pongo... su expresión no se ve bien...pero yo que lo tenía cerca...
era de historia....no nos reímos de su cara de mala leche...
Tenía mal día el pobre...je,je


GRACIAS ROSA PRECIOSA!!!
POR SER COMO ERES
POR DARME LA OPORTUNIDAD DE CONOCERNOS!!