"La única respuesta a la existencia debe ser la gratitud.
Pregúntate: ¿De qué estoy agradecido?.
No puedes tener fustración y gratitud al mismo tiempo."
*Frase que recorté de alguna revista.
Para ser feliz hay que pactar con la realidad.
"La única respuesta a la existencia debe ser la gratitud.
Pregúntate: ¿De qué estoy agradecido?.
No puedes tener fustración y gratitud al mismo tiempo."
*Frase que recorté de alguna revista.
Pero sí la hubo, esta vez.
En estos días pensé que hice todo, pero hoy me queda una sensación amarga. Quizás tardé demasiado en llevarlo a urgencias...Sé que todo fue muy rápido, pero...
Siempre los "peros y los hubiera"...
También sé que él lo hubiera pasado horrible en el veterinario, solo, con gente extraña. Era tan especial, tenía tanto miedo y desconfianza. Sólo estaba bien (más o menos) conmigo. Creo que recordaré ese trayecto en taxi con la cabeza de Chinchu en mi hombro, totalmente ido, ya no estaba, se había evaporado a otro plano...Yo le hablaba y le besaba la cabecita, le decía que estuviera tranquilo.
Me dió un ataque de tos y me costaba respirar ( se me había metido una pelusa de esas de los árboles plataneros). Él tampoco podía respirar bien. Tenía las mucosas un poco azules y yo sabía que todo andaba muy muy mal. En el veterinario seguía sin estar, sus ojos se iban apagando, respiraba mal. Su cuerpito no respondía. Sólo pensaba en que se quedaría internado, solo, sin mi, con gente que no conocía, asustado, sintiéndose mal.
Se fué. Casi enseguida. Quiero pensar que siguió sin sentir. Ido. Sin casi dolor. Sin dolor. Inconsciente. Que se fué sintiendo mi cuerpo que lo abrazaba en el taxi, mis besos, los latidos de mi corazón, mis manos acariciándolo. No quiero pensar en dolor en su último momento.
Ahora, es todo tan silencioso...no llora, no se despierta a las noches, no tengo que lavar sus mantitas...ahí está su cajita con sus suplementos, sus medicamentos y un cajón del congelador lleno de pollo.
Tengo una foto con su mirada, esa mirada siempre llena de preguntas. No tengo ganas de hacer nada. No quiero trabajar ni quedar con nadie, no quiero hablar de nada, sólo de él y de ¿mis pequeños remordimientos? Quizás por no llevarlo media hora antes, por no haberme dado cuenta que algo andaba mal...
Pero luego me repito una y otra vez, mientras lo miro, en todas las fotos y vídeos que tengo en el teléfono; que es mejor así. Para que no sufriera demasiado.
Porque él hubiera sufrido mucho. Ese carácter tan desconfiado y miedoso. Y llevaba tanto tiempo mal...Estos dos meses fueron para unirnos más. Intenté hacer todo para que estuviera bien.
Ojalá lo haya conseguido.
Me va a costar superar a Chinchu, fue un perro demasiado especial y no nos separamos nunca en estos 8 años. Era único, como todos los perros.
Era mi viejito, mi Chinchulín chinchudo. Era el "personaje" del barrio.
Era mi amorcito animal.
Te quiero mucho Chinchu.
Our Love Is Easy.
Pero ayer fuimos a merendar. Me salté mi prohibición de tomar café a la tarde y lo pagué con mi noche loca de insomnio. Cómo me gustaría tener el "gen" del café y poder tomarlo a cualquier hora. Bueno, no es así.
Se acercan los días de nuevas pruebas y análisis para controlar el...iba a poner "alien" para suavizar pero la verdad que ya no le pongo nombrecitos al cáncer. No es un alien, ni un bicho, ni un ser maligno; es un mieloma múltiple. Punto.
Como todo cáncer chungo se debe controlar cada seis meses. Y un mes antes mi compañero está taciturno, se despierta a las cinco o seis de la mañana, no sonríe y ocupa a tope su tiempo.
Ayer hablamos de eso.
- Uno tiene la angustia aunque no se lo parezca. Aunque pienses que estás tranquilo la preocupación y la incertidumbre aparece de diversas formas.
Y es así.
Mientras comíamos las medialunas, él me miró y me dijo: - Imagina cuando estemos en España tomando un café tranquilos en una pequeña cafetería de alguno de esos pueblitos costeros que conoces...si todo va bien...
Si todo va bien.
Es como si se detuviera el tiempo. Este mes de agosto está siendo tan raro...y luego piensas en cómo te afectan unos análisis de sangre y un turno con el médico. Y qué larga se hace la espera. Se congela todo el futuro.
El trabajo se me hace pesado, no me salta ni una idea, la creatividad desaparece, el cansancio hace su aparición y cada uno anda con sus cavilaciones.
Y luego siempre hago lo mismo; todo está bien. Todo está bien, todo sigue adelante, el viaje, la mudanza, la nueva casa, los cafés por descubrir, los paseos por la montaña con los perros, las visitas a pueblos pequeños, un viaje de fin de semana a París...y todo estará bien durante un tiempo más.
El tiempo suficiente para poder disfrutar de pequeñas cosas. Las importantes.
-Las cosas están muy mal aquí Judit, yo de ti pensaría bien en volver...
-Está todo muy caro ...
-Está muy difícil...
-Tú ahí vives muy bien ...
Y así una retahíla de frases, una detrás de otra. No es que no quieran que vuelva, es el "deje" español: Quejarnos es nuestro deporte nacional. Con eso no quiero decir que no podamos hacerlo y que no sea con causa pero a veces es una queja sin pensar realmente en cómo están los demás.
Vivir en este país (Argentina) no me da un derecho especial a opinar si han cambiado o no las cosas en Europa. Pero sí me da una perspectiva de todo lo que tenemos y no valoramos o no lo hacíamos.
España, ese país pequeño siempre en guerra consigo mismo. Obviando sus privilegios; la tierra, los paisajes, la manera de vivir, la seguridad. Esto último lo más importante y que la gente desprecia con tanta mezquindad.
Seguridad. Aunque cada año que pasa se complique más, no se puede comparar con Latinoamérica.
Y no hablo sólo de seguridad al pasear, al salir a trabajar, al pasear a tu perro, a llevar los niños a la escuela. Seguridad de que no te asalten con un arma y te disparen porque el niño de 8 años que te apunta no le importa una mierda su vida porque su vida no tiene futuro.
Seguridad a que mañana la leche no se duplique y pasado se triplique. Que cada tres meses te ajusten el tanto por ciento de lo que subió el dólar a tu piso de alquiler. Que tu sueldo no suba a la par. Que hoy una camiseta o un pantalón vale el 7% de tu sueldo y desayunar cada día en una cafetería sería el 11%.
Que comparar España con Venezuela es una gran falta de respeto. Ni siquiera los Argentinos pueden hacerlo. Porque no, NO es lo mismo. Ni nos acercamos.
-Está todo muy difícil Judit...
Mis amigos y familiares No son gente de pasta, no les sobra, todos son trabajadores.
Pero la mayoría se ha ido de vacaciones: a Praga, a Biarritz, a Lanzarote, a Mallorca...otros a casas rurales por Cataluña, otros al País Vasco...
Mi madre es un claro ejemplo de señora jubilada con una pensión pequeña. Pero se va a desayunar algunas veces a la cafetería de su barrio. Se toma un autobús y se va a la playa. Queda con sus amigas para almorzar o para bailar.
No tiene grandes lujos si de lujos hablamos de ropa, zapatos y viajes en crucero.
Pero su vida es tranquila.
Aquí muchos jubilados todavía trabajan y no tienen una vida tranquila.
La mayoría de las personas tienen dos trabajos. "Changuitas" como dicen... y esa mayoría no puede permitirse "el lujo" ni de ir a desayunar, ni almorzar de "vez en cuando".
España está a años luz de parecerse a Latinoamérica aunque todo haya empeorado. Aunque le vayamos pisando los talones. España no tendría la inmigración que tiene si no fuera un buen lugar para vivir. Un lugar seguro. Que es lo que olvidamos cada día los que tenemos pasaporte de la comunidad europea.
Y me agota escuchar a mis colegas, que todo está tan y tan mal...me agota.
Una de las cosas que hizo que mi cabeza hiciera "el click" para volver es la seguridad. Es casi improbable que te asalten para robarte el celular o la bicicleta. O te esperen a la noche en la puerta de tu casa.
Y ahora, yo necesito vivir en un lugar pequeño, donde la playa está a 40 o 50 km y no a 400km. Donde puedes visitar cualquier ciudad de la península en tres días. Donde todo está ordenado y limpio. Donde puedes proyectar futuros sencillos y seguros...
La decisión fue dolorosa. Pero al final siempre debes ver lo que más necesitas y lo que en verdad es. Y la realidad es que en España se vive mejor. Por desgracia no lo valoramos hasta que vemos otras realidades.