martes, 26 de agosto de 2014

Volar




Deseaba con todas sus fuerzas volar…

Ya desde bebé, cuando el llanto se hacía insoportable para su madre, ella harta de mecerlo y acunarlo, lo sacaba en una cesta al jardín. En el momento en el que sus ojos se encontraban con el azul inmenso del cielo, el llanto desaparecía de golpe y parecía que el niño levitara.

Algunas vecinas se sentaban durante horas junto aquel niño extraño de ojos oscuros, intentando averiguar que buscaban esos ojos  en el cielo.

Justo empezar a crecer, su madre histérica tenía que ir  a buscarlo a la parte más alta del jardín. Allí lo encontraba; con sus pantalones cortos, su cuerpo  fino y delgado, encima de un pedrusco con los brazos extendidos  en cruz. Meciéndose al compás del viento, los cabellos alborotados tapándole los ojos.
Parecía hablarle a algo, parecía que los pájaros hablaran con él. 
A veces la llamaban del colegio y lo encontraba subido en lo más alto de un árbol, mirando al horizonte.

Cada noche, cuando todo el mundo dormía, él salía al balcón y le pedía a Dios que le diera dos alas para poder volar. Era tanta su desesperación que a veces su madre se lo encontraba tiritando al amanecer con los ojos llenos de lágrimas.

Ella harta ya de tanta tontería, lo encerraba  en su habitación y no le dejaba abrir las ventanas. Para que no pudiera ver el cielo. 
Y le gritaba que no era un pájaro y  que no lo sería nunca… que se conformara con lo que era, un pequeño niño introvertido,  que jamás podría volar, que eso sólo les estaba permitido a los valientes.

Durante muchos años la obsesión por volar le llevó a  viajes insólitos, a coger cientos de aviones, a ver las ciudades  desde lo más alto. A intentar imaginar cómo sería poder tocar las nubes con las manos, poder sentir el viento en la cara, poder planear y sentir la presión del aire manteniéndolo suspendido y dejarlo caer de golpe…Volar…

Buscó emociones que lo calibraran al límite, corrió en moto, los árboles pasaban por su lado a una velocidad increíble, navegó por el mar en una lancha, saltando con las olas, compitiendo con los Cormoranes  en su vuelo  a ras del agua. 
Mirándoles de cerca, retándolos…

No consiguió quitarse esa tristeza perpetua de sus ojos.

A veces, todavía en medio de la noche miraba al cielo negro lleno de estrellas y pedía unas alas. Su mujer lo miraba desde la ventana de la habitación y cuando él se dejaba, lo abrazaba con ternura, le acariciaba los brazos desnudos y le sonreía con resignación.

Su deseo era tan fuerte que le dolía el alma.

Y un buen día, empezaron a crecerle unas protuberancias extrañas entre los omóplatos. Ella se asustó tanto que le obligó a vestirse en cinco minutos y consultar al médico más cercano.

Le hicieron un millón de pruebas.

Visitaron  cientos de clínicas. Nadie tenía una solución científica a esas dos “cosas” con plumas que le iban creciendo en su espalda.

Su familia se santiguaba al verlo pasar, su esposa empezó a llorar y jamás dejó de hacerlo.

Por el contrario, él se encerraba cada día delante del espejo de su habitación y contemplaba de lado esas enormes alas que le estaban creciendo…

Su tristeza había desaparecido.

Las acariciaba con tanta pasión, con tanto deleite, que las lágrimas le resbalaban por las mejillas de la emoción.

Y llegó el día.

Un día de abril, de madrugada, cuando el sol todavía despuntaba de entre los árboles y sus rayos entraron tímidamente por las esquinas de la habitación hasta darle de lleno en los ojos.

Sintió un deseo feroz de desperezarse,  de levantar los brazos, de estirar, de abrir, de desplegar, extender...de batir… de batir sus Alas…

Sus enormes y preciosas Alas.

Y cual águila o ángel… salió al jardín.
El cielo lo miraba maravillado. Los pájaros sonrieron al fin.

Por fin vio sus alas brillar, no tuvo miedo. 
Fue valiente. 
Dijo adiós a su vida, a su familia, a su mujer y se dirigió  a la montaña. 

Buscó el acantilado y se lanzó al vacío...




Este escrito fue mi "primer relato" en el blog de Maman... A mi...en particular me encanta.
Y bueno...el otro día lo volví a leer...y ahora...que me lee más gente...pues salió mi "vena" snob...y no sé...pero quería compartirlo. 

En su momento agradecí a quien casi me "obligó" a publicar mis escritos...ahora vuelvo a hacerlo:

 -Gràcies Eduard! Tener un blog...escribir mis tonterías...es casi...bueno no...
ES terapéutico!!!! je,jeee. TE lo debo a Ti!!! moltes gràcies !!!!! 
Este escrito lo hice en su momento pensando en ti ya lo sabes...
Petonassos!


Gracias a todos los que me leéis...vaya paciencia...
Besosssssssssss

18 comentarios:

  1. Este, es uno de los relatos más bonitos que he leído por cualquier blog.
    Este creer en uno mismo, el no dejarse convencer de que era como todos, el por fín volar, es algo que todos deberíamos intentar.
    Sin duda eres una gran escritora pero lo de hoy........no tengo palabras.
    Besos alados.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Querido karras..
      me dejas sin palabras...creo que exageras...pero...me encanta!!!!!
      je,je,je. No de verdad. Gracias...

      Creer en uno mismo...creer en lo que hacemos, lo que vivimos...
      creer en poder ser mejores, en poder ser más felices...
      Ser más libres para todo ello.

      Un super besazo! Si...con alas...

      Eliminar
  2. Y es que las alas cuando no se usan... pesan tanto!!
    Me gustó.
    Un beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Y la mayoría no las usan...y siempre yacen escondidas...o las recortan cada vez que salen...
      Esas alas que podrían llevarnos donde queremos, donde podría estar lo que deseamos...

      Un abrazo A. GRACIAS!

      Eliminar
  3. Volar!
    Todos queremos echar alas, pero cuando uno piensa en el aterrizaje se echa atrás.
    El vuelo que has empezado no tiene fin. Que bonito es que describas esos momentos tan intensos y lo mejor que los vivas por todos nosotros.
    Siempre me ha gustado leerte, he sentido placeres que solo los puede describir una persona como tú.
    No dejes de hacerlo
    Majaja

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me gusta lo de pensar en el aterrizaje...si...supongo que es lo que siempre nos frena para "echar a volar"....
      Aunque a veces no sabes ni como ni porqué...un buen día te levantas y deseas con todas tus fuerzas "batir las alas"...y es tan grande ese deseo que supera todo el miedo al fracaso.
      Todo en realidad...acaba siendo parte del pasado...y ya nada duele tanto...Las alas...sirven para todo.

      Gracias granota....me encanta hacerte "volar"...
      Tú lo iniciaste...no dejaré de hacerlo!

      Granota granota aixeca la pota....¿¿¿???
      MUAAAAAAAA!!!

      Eliminar
  4. Paciencia ninguna, lo leemos por gusto y no por obligación y siempre es un placer. Me ha gustado recuperar tu vena "cuentista". Y ese final abierto dónde... Pero en fín, yo mirando la fotografía lo veo estrellado, estrellado al protagonista. Un beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Estrellado...mmmm...bueno...podríamos dar muchos finales a esta historia...ojalá no fuera estrellarse precisamente...ojalá en el momento de "decidir abrir las alas" todo fuera fácil. Y el viento soplara a nuestro favor...Aunque sabes S. creo que puede meterse un tortazo de la muerte...pero vaya...uno se levanta...se sacude el polvo de "esas" alas y vuelta a subir el acantilado...y...vuelta a empezar...

      Gracias por tus palabras...siempre digo que viniendo de ti...es un honor.
      Besosssss

      Eliminar
  5. Dear Mamman,

    Liberémonos de las cadenas que nos oprimen, de los convencionalismos que marca esta sociedad, de los patrones establecidos. Metamos en la coctelera nuestra valentía, arrojo, vértigo y todos nuestros miedos, vertámoslo en copa (of course), eso si todo muy frío, bebámoslo de un sólo trago, tomemos impulso y echenos a volar.

    Si nos estrellamos a quien le importa, al final me salió gratis; recuerda que "VOLAR ES MAS BARATO QUE ROBAO"

    Tuya siempre Badgi

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Queridísima Badgi
      que alegría tenerte aquí...me entusiasma tu manera de escribir...y lo sabes...sigo diciendo que estás desaprovechada...qué lastimilla...sniffff
      Pero saber que cuando escribes lo haces aquí...pues...a veces me tocas la fibra...
      Si...volar es más barato que robao...y los tortazos también son la mar de baratos y adictivos...¿pero qué sería de la vida sin intentar esos vuelos? De intentar vivir y de sentir que tenemos sangre en las venas, de saber que podemos correr, de sentir el viento...de bebernos (como dices) el miedo...y saber que siempre hay personas como tú que esperan incondicionales el aterrizaje, sea bueno o malo...de personas como yo. Sin juzgar y sin reproches. Pero al lado.

      Gracias Badgi, por estar, siempre.
      BESOS GIGANTES

      Eliminar
  6. Es precioso, me ha encantado...

    Quizá no unas alas; pero lo que deseamos con el alma, con fuerza, acaba sucediendo.

    Muchos besos, escribes muy bonitos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Sakkarah!!

      Dicen que cuando alguien desea algo con verdadera fuerza, el universo se confabula y quizás se acabe consiguiendo...

      Así que como bien dices...es desearlo...

      Gracias!!!Un super abrazo!!!

      Eliminar
  7. Oooo qué maco!!!

    Muy bonito Maman, muy esperanzador, una prueba de que todo, todo, todo, si se desea con la suficiente constancia y fuerza, se puede. Si se quiere, se puede!

    Besitos guapísima!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Mi Norita!!
      Gracias preciosa! esperanza es lo que necesitamos a veces en esta vida que nos ha tocado vivir...eh?
      Todo puede conseguirse si se desea lo suficiente y si no tenemos miedo a conseguirlo...
      Para eso están las alas...

      MUAAAAAA GUAPA!!!!!!!!

      Eliminar
  8. Es un relato precioso, Maman, sensible, poético y lleno de matices. También muy visual. Daría para un cortometraje con una fotografía espectacular.

    Reflejas muy bien cuanto puede llegar a sufrir un niño, porque los deseos de los niños son potentes y no tienen doblez, son auténticos. No deberíamos pasar de ellos.

    A tu protagonista no le enseñaron a volar sin alas, por eso siguió deseando con toda su alma conseguir unas. Y ya sabes lo que dice el proverbio, "cuidado con lo que deseas que, a veces, se cumple"

    Todos deberíamos dejar de arrastrarnos por una situación que nos hace infelices y emprender el vuelo asumiendo que quizá no sea tan maravilloso alejarse del suelo, de la rutina de la vida real, como soñamos.

    Muchos besos,

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tesa...
      A este relato le quedarían bien tus fotos...que siempre me dan que pensar, que me entristecen o me provocan una súper sonrisa, porque todas tienen alma. Y no lo digo por hacer la pelota, porque me provocan todo eso...es lo que hay...

      Sabes...yo me acuerdo muy bien de cuando era niña, lo que sentía, lo que quería, lo tengo todo en instantáneas.
      Pero es tan difícil para un adulto darse cuenta de las cosas de un niño, porque los niños viven en un mundo ajeno al nuestro. Con sus historias y sus códigos.Muchas veces no entendemos realmente qué ocurre o la importancia de las cosas en esa etapa.
      Pero nadie nace enseñado y menos los padres, que bastante tienen con lo que tienen.

      Yo creo en realidades y quizás volar signifique también aterrizar forzosamente o pegarse un batacazo de la muerte.
      Pero si no lo intentamos...¿de qué sirve vivir?

      Un abrazo giganteeeeeee

      Eliminar
  9. Sueño realizado ummm gusto de leer algo asi, ficción pero entrañable, con ansias de libertad y gozar de ella.

    Besos muchos,

    tRamos

    ResponderEliminar
  10. Gracias guapa!!

    una metáfora quizás de las ansias de libertad...
    o quizás el sueño de un gran amigo...volar de verdad...

    ¿Sueño o ansias de vivir?

    besosss

    ResponderEliminar