De repente vi las manos. Y las reconocí. Reconocí las muñecas minúsculas, donde cualquier pulsera por pequeñas que fueran se movían y quedaban del revés.
El lunar en la mano derecha, las venas gruesas y azules marcándose como carreteras en un mapa.
Observé también, como si hubieran aparecido de repente, miles de diminutas manchas en la piel. Pequeñas pequitas de color oscuro que determinan o empiezan a determinar el paso del tiempo.
El tiempo que jamás se detiene, que no afloja, que se abre camino. Que te dice que ya no hay marcha atrás y que sólo queda ir hacia adelante.
Cueste lo que cueste. Venga lo que venga.
Observándote y pensando que quizás esa persona que está ahí abajo sentada, tomando un poco el sol de la tarde, aguantando el calor y suspirando por el otoño, no eres tú.
Simplemente es otra persona, alguien ajeno a la madurez incipiente. Al paso del tiempo, de proyectos ambiciosos o simplemente proyectos nuevos que ilusionan.
No eres tú. Es otra persona a la que observas detenidamente, intentando desentrañar algo de lo que piensa. De lo que sucede de nuevo en su interior.
De pensar que no solo pasa el tiempo sino que lo vive. Que lo palpa, que lo siente.
Que no se detiene en pasados que ya no volverán. En ilusiones que no se mantuvieron.
Reconocerse mayor da un poco de miedo. O de inquietud.
Verse. No reconocerse. O reconocerse y no ver lo que uno esperaba. O sí...no sé...
Desde arriba es todo muy confuso...la verdad...jeje
*De Instagram:
Escribí un texto breve inspirándote en la siguiente frase:
"La vista desde arriba"
escondiste el pastel... manos bellas
ResponderEliminarbesos
Jajajaja! eran unas media lunas...no sé...no salieron en la foto...en la próxima subo un super desayuno bonarense!!!
EliminarGracias Noel
Las manos delatoras del paso del tiempo. NO importa no reconocerse en el cuerpo, lo importante es reconocerse en la mirada.
ResponderEliminarBonito.
Besotes.
Tienes razón! A parte una de a poco se va adaptando.
EliminarUn beso gigante!!!
Es cierto que esa mirada desde arriba puede resultar confusa, siempre es confuso e inquietante salir de uno mismo y observarse como si no te conocieras, aunque te reconozcas en esas minúsculas muñecas.
ResponderEliminarEl tiempo que se escurre entre las manos, que ya no nos da segundas oportunidades en lo que hemos hecho, pero sí nos las da en lo que podemos hacer a partir de este momento en que nos miramos ...
Deberíamos mirarnos más, con ternura, con complicidad y empatía, sin hacer juicios demasiado rígidos ni desesperanzados.
Me ha encantado, Maman, el relato, la reflexión, la foto... y esa coincidencia de muñecas, aunque mis manos tienen ya demasiadas huellas y pistas de ese tiempo que ya no volverá.
Un abrazo,
Cuánta razón tienes Tesa...no deberíamos ser tan duras con nosotras mismas. Y bueno, siempre aprovechar todo lo que viene para aprender y encontrarle la vuelta.
ResponderEliminarGracias Tesa por tus siempre bonitos comentarios!!!
Gracias 😊
Me ha parecido una maravilla el relato que te ha salido con esa sugerencia. Qué bien aprovechas esas frases sobre las que construir relatos. Me puedo identificar con esa mirada desde arriba, esa sensación de que con el tiempo no hay vuelta de hoja, te sorprende a traición y más vale que lo aceptes o todavía es peor. También le das protagonismo a la inquietud que nos atenaza al verlo. Y sólo reflexionando sobre tus manos. Inspiradísimo.
ResponderEliminarSaludos desde un Domingo lánguido para mí. Y algo fresco para los catalanes en general.
Muchas gracias Sergio!
EliminarLa verdad que cuando releo lo que escribo pienso que estoy muy oxidada y no termino de expresar bien lo que siento o lo que quiero escribir.
Pero veo que al menos con este se entendió bien.
Gracias por tu apoyo siempre 😊
Aquí éstos días son de tanta humedad que no te dejan ni pensar...
Quiero invierno ya!!!!!!
Besazos!!!!
a veces te miras al espejo y ves a una persona extraña, a veces dejan de gustarte cosas que te entusiasmaban... no, no le he pillado el punto a lo de envejecer, es algo a lo que simplemente toca acostumbrarse, ¿no?
ResponderEliminarNo recuerdo no haberte respondido Beauseant....que desastre....
EliminarSerá esa vejez que hace que se olviden las cosas ...no sé...
Yo no sé si me acostumbro...pero tendré que hacerlo por narices...jeje
A veces es confuso hasta mirarse de frente, así que desde arriba, peor.
ResponderEliminarQué texto tan bueno te ha salido. Me ha llevado a pensar en todas esas personas que se someten a cirugías atroces en la cara por quitarse unos años y luego se les nota todo en las manos.
Un abrazo enorme.
También me pareció haberte contestado como a Beauseant Dorotea...Aixxxx mi memoria de pez....
EliminarYo no quiero operarme nada ...ya es difícil mirarse al espejo como para que el reflejo te de algo distorsionado de como te viste toda la vida. Siempre me pregunté cómo deben verse esas personas que se someten a cirugías ...se ven realmente bien?...no sé....
Besazos Dorotea, perdón por mi ausencia