Es cierto. Siempre fantaseamos con la idea de matar. Era tan fácil pensar en todas aquellas personas que sobraban en el mundo. Las teníamos tan cerca. Salían en televisión. Algunas veces sólo tenías que alargar la mano y allí estaban todos los que asesinaban a niños, mujeres, animales.
Como sociedad habíamos naturalizado de tal manera la violencia que ya no nos importaba ver con nuestros hijos las noticias, mientras comíamos. Nuestros hijos veían cuerpos despedazados cada día y memes de gente saltando por un balcón, atropellando a alguien o disparando un arma.
Sí, perdón. Fantaseamos muchas veces con la idea de matar.
Nos reuníamos los tres y al principio era pensar en amenazar. Amenazas al sujeto, haces que se cague de miedo, le pegas el susto de su vida y esperas a que cambie.
Sino cambia, está muerto.
No. No nos reíamos. No era una broma. Era algo muy serio.
Las reuniones después del voluntariado se hicieron más necesarias, más intensas.
Nos conocimos el 1 de enero. En Año Nuevo. Cuando todo el mundo duerme por resaca. Cuando todavía el día estaba oscuro. Con la nieve cubriéndonos los tobillos nos saludamos en la puerta del refugio. No queríamos quejarnos del frío cuando a esos trescientos perros se les congelaban hasta las pestañas. Ahí estaban ellos, esperándonos moviendo la cola y ladrando.
Cubos de agua congelados, mantas mojadas. Casetas inundadas o destrozadas por el peso de la nieve.
Trabajamos todo el día hasta que oscureció de nuevo.
Volvimos a encontrarnos otros fines de semana o días festivos.
B tenía un trabajo agotador, era asistente social y cada día tenía que lidiar con la desidia y el maltrato. Era dulce, cariñosa, paciente y muy alegre. Pero su último seguimiento la había sumido en un estado de desesperanza y angustia. No conseguía dormir bien y sus días libres se los pasaba llorando. Quizás por eso se unió al nuevo grupo de voluntarios del refugio. No importaba lo cansada que estuviera, ella siempre estaba ahí con una sonrisa, con café para todos y muchas manos para acariciar chuchos.
C era policía y sólo de mirarle a los ojos ya sabías que algo andaba mal. Sufría. Mucho. Su tristeza empañaba los silencios. Hacía los trabajos más pesados. Arreglaba vallas, reconstruía todo lo que se rompía, cargaba la basura. Siempre con esa mirada perdida. Con el tiempo lo entendí. Siempre fue un policía encubierto. Tragándose la maldad humana, la crueldad extrema, lo que nadie sabe ni ve.
Lo que sólo se intuye en las películas dramáticas o de terror.
Fue algo que tenía que ocurrir. Hacernos amigos. Fantasear.
Hasta que ocurrió algo...cada año comprábamos lotería de diferentes organizaciones e imaginábamos todo lo que podríamos arreglar en el refugio o en el orfanato donde B solía ir a visitar a ''sus'' niños.
Toda la ropa que podríamos comprarles, juguetes.
También fantaseábamos con cosas lindas.
No se crean.
Porque para lo otro necesitas muchísimo más dinero. Mucho más.
El que luego tuvimos y con el que todo empezó.
To be continued...
*Inspirado en la última entrada de Sbm
Verdades Inmutables
http://sobremorir.blogspot.com/
Un inicio interesante, parece una de esas historias en las que sabes que todo saldrá mal :)
ResponderEliminarLa verdad que da toda la sensación y creo que es lo que pasará... Abrazos Beauséant!!!!
EliminarOstras... venia a devolverte la vista y conocerte un poquito mejor y que sorpresa tan buena.
ResponderEliminarMe alegro de haber llegado. Buenas entradas, gente que me gusta entre tus lectores y comentaristas. Buen sitio este, sí. Por cierto me encanta la imagen de la cabecera de la chica flotando. Curiosamente mi primer blog (que ya no existe) lo llevaba una foto como esa que me tomó un amigo en el rio. Me ha traído tan buenos recueros el visitarte. Que estás son las cosas que me gustan de la blogosfera. Ainsss...
Abrazo.
Anda! Megan! Ayer leí tu comentario y me alegraste un montón el día, de verdad. Pues nos iremos encontrando. A mí me gustaron varias entradas y volveré a comentarte. Tengo poco tiempo y siempre voy y vengo.
EliminarMira! Me hubiera gustado tu anterior blog! Esa imagen viene de otro blog que tengo privado y ahí escribo lo que quizás no se entendería por loca. Y casi todas las imágenes que pongo son de mujeres flotando. Algunas voy a traerlas para acá. Y justo esta semana cambié mi foto de perfil por la de esos zapatos y ayer ví tu entrada. Ahí iré a comentar 😉
Te mando un abrazo y estoy encantada de leerte
Abrazos
De las pocas
ResponderEliminarfantasías que
no se me
ocurre tener,
uy uy .
Pues eres afortunado Orlando. O muy buenito. ¿Quien no fantasea con matar a alguien? Bueno, quizás no...jejeje
EliminarQuizás sea solo yo. Es una de mis mejores y recurrentes fantasias desde que soy chiquita.
Quizás tendría que haberme dedicado a escribir novelas de terror.
Abrazo y bienvenido!!!!
Gracias
EliminarSi me sacara la lotería no se cuantas cosas haría.
ResponderEliminarYo sé muy bien lo que haría, lo he pensado alguna vez. Y aunque suene a cliché, seguro ayudaría a mucha gente. A mi familia por supuesto y algunos amigos. Luego ayudaría a varias organizaciones,; siempre dije que pagaría todas las deudas veterinarias de diferentes refugios que conozco y que sufren mucho el día a día. Luego...lo demás son fantasías difíciles de llevar a cabo 🥴 un abrazo y gracias por pasarte♥️
EliminarTengo tan planificado lo que haría si tuviera dinero que nunca me toca ni el reembolso. Lo primero dejar a los hijos "apañados" y luego lo repartiría. Yo no necesito nada extraordinario...
ResponderEliminarUn abrazo
Yo también dejaría a familia y algún amigo apañado pero la verdad verdadera...si después de todo eso me sobrará dinero a mansalva...te digo que empiezo a pegar sustos a según qué personajes y les doy un poco de su medicina y te digo que empezaría con cazadores y maltratadores varios...y lo tengo todo pensado...🙄
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