Bajo a la cafetería. Deseo sacudirme esa tristeza que de nuevo se instaló en mi desde hace un tiempo para acá.
No sé si es esta ciudad que me odia. No sé qué es. Pero necesito una taza blanca con un buen café y un lugar lindo.
Me acuerdo de Sergio y sus cafés. Me hace sonreír.
(Me falta el libro, pero tengo mi cuaderno)
Qué fácil podría ser, si la felicidad se limitara a esos minutos en cualquier cafetería. Olvidarse del mundo.
Sumergirse en miles de pensamientos o dejar simplemente la mente en blanco. Vuelvo a mi tristeza de siempre. Soy todo bipolaridad.
Hoy feliz como una perdiz mañana triste como un alma en pena.
Supongo que es mi carácter. Pensaba también que la edad me tenía controlada. Pero no es cierto. Creo que la edad es una cagada.
Y las hormonas. Que joden.
Demasiada intensidad para una sola vida.
Cada uno debemos encontrar nuestro oasis o refugio.
ResponderEliminarPara mí, los diez minutos del café de cada mañana eran una pequeña pausa donde me concentraba en el sabor de un café exprés bien hecho, focalizando mi atención en ese instante.
Solo al salir a la calle recogía mis preocupaciones y tribulaciones.
He aprendido a ser estoico por mis circunstancias, a disfrutar de cada pequeño momento, y a mantener una actitud positiva, me concentro en el día en curso, en subir un peldaño en la escalera sin obsesionarme por el siguiente.
Todo esto no es la clave de la felicidad, pero si un freno para la neurosis.
Y si, la edad, el hacerte mayor es una cagada como dices, pero no se puede ser eternamente joven. Yo estoy en esa fase de que, si no me doliese nada la levantarme por la mañana, estaría muerto. Pero pasados los diez primeros minutos de chirridos óseos, mi giróscopo interior empieza a tomar el control de la situación, y encaro el nuevo día con una pizca de alegria.
Ánimo, y un beso.
Rodericus, en pandemia, me amigué con la cafetera que tengo en casa, que es una de esas tipo cafetería con el manguito. Antes pasaba y prefería irme a desayunar afuera. Al no poder salir compré bonitas tazas y un buen café expreso. El desayuno es mi mejor momento del día. Lo amo a cualquier otra comida. Desayunar en paz. Media hora como mínimo!!!!☺️
EliminarAhora, vuelvo a necesitar salir a la calle porque trabajo en casa y a veces es desquiciante. Pero te aseguro que mi mal humor y mi tristeza se marchan con el olor del cafecito.
Sí, yo también he aprendido a querer las pequeñas cosas aunque a veces me superen otras. Que quizás nada tienen que ver conmigo, es más algo social o lo que está pasando a nivel mundial que me entristece.
Uno debe vivir en su mundo y salir de vez en cuando.
La edad...joven, joven no me gustaría pero saltarme está época tan poco agradecida como es la menopausia 🤬 pero no voy a quejarme porque eso no es nada comparado con otras cosas mucho más importantes. Pero es lo que tiene escribir, que así se te pasa todo❤️ un besazooooo y me alegra saber que también eres de los positivos y de los que busca cualquier cosa para ir hacia delante 😊
Entonces, lo
Eliminartendrás que
seguir haciendo,
porque ese café,
aunque sea diez
minutos, son los
más liberadores
que hay , yo ,
debido a
ciertas historias
mías, a veces ,
me siento como
lo que dices aquí.
Creo que es muy necesario evadirse, como tú bien dices ni que sean 10 minutos. Tomarse un café o lo que sea que nos guste en un lugar distinto al que normalmente estamos hace que bajen esos niveles de estrés , tristeza o ansiedad en los que estamos metidos sin darnos cuenta. Salimos de ese estado y continuamos hacia delante, cómo debe ser ☺️
EliminarAbrazo Orlando
Abrazo desde
EliminarIslas Canarias,
España .
Bueno, considera que es un estado físico que es transitorio, hasta que la hormonas se recoloquen en sus niveles, y dejes de tener molestias y sensaciones extrañas.
ResponderEliminarMíralo por el lado de la liberación, de no tener que depender de compresas, tampones, etc. cada mes, y de tener más libertad sin preocupaciones en el lado de tu vida íntima.
Un besazo.
Tu comentario da en la diana Rodericus, y me hace recordar lo feliz que soy sin depender de toda esa odiosa parte de ser mujer. Es lo que más amo! Aunque fíjate, las mujeres siempre tenemos algo que nos jode, salimos de un berenjenal y nos metemos en otro 😂😂😂 siempre el cuerpo fastidiandonos. A vosotros no os pasa, jejeje
EliminarPero voy a recordar cada vez que me pongo de mal humor o me fastidian los calorcitos la parte buena de este estado mujeril😂
Graciassssss!! De verdad que me ayudó 🤭❤️
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarLa vida a veces parece darnos pocos respiros. Somos esclavos de lo próximo, del aquí y ahora... y a veces es complicado encontrar esos pequeños lugares donde puedes respirar antes de seguir caminando.
ResponderEliminarTotalmente cierto Beauséant, es bastante complicado pero por suerte, no imposible. Y ahí entra el poder escapar aunque sean diez minutos como decíamos un día. Esos diez minutos de tranquilidad te dejan respirar de nuevo. A veces pienso en el lugar donde vivía antes, más tranquilo menos agresivo pero bueno...es mejor quedarse con el ahora. Y disfrutar los pequeños momentos. Gracias!
EliminarEsos minutos son los que nos cargan las pilas para todas las vidas posibles y esos días de mierda que nos asaltan de vez en cuando ;)
ResponderEliminarCafé y valor, preciosa... ponte unos zapatos rojos de vértigo en la próxima visita a la cafetería .
Un abrazo
El rojo ''stiletto'' lo llevo en la mente, no hay manera de pasarlo a la realidad. Quizás algún día escriba sobre ello, jejeje. Antes tenía un blog rojo donde todo era desmesurado y pasional y llevaba esos zapatos...pero ahora me va más la realidad. Quizás es la edad.
EliminarComo dices esos momentos te cargan de energía , no sé qué sería de mi /nosotras sin ellos. Yo seguro me desquicio, jajaja! Así que por más momentos en cafeterías bonitas! Besazos guapa!!!!!
Please read my post
ResponderEliminarBeautiful blog
ResponderEliminarThanks ☺️
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMe encanta protestar y quejarme 😜 es lo que hago mejor🤣
EliminarSaludos
La verdad que no Tesa, que vivir no es nada fácil. Yo cada día intento agradecer todo lo bueno que tengo, empezando por mi salud y mi cuerpo. No sé porque pero últimamente pienso mucho en eso; puedo ver, puedo caminar, puedo salir a la calle sin fobias...Puedo agradecer muchas cosas y aún así a veces me pongo triste. Pero también sé y tú muy bien lo decías en tu entrada que la tristeza es parte de nosotros como la alegria. Así que acepto estos momentos. Y es cierto, creo que al ser más intensas vivimos las dos emociones de la misma manera. Yo lo único que debo controlar es la ira y bajarla de intensidad. He aprendido mucho pero todavía me falta...
ResponderEliminarAquí en Buenos Aires como en España hay cafeterías por todas partes y todas tienen mucho encanto.
Gracias Tesa por pasarte y te mando un achuchón.
Es bueno tener nuestros propios oasis para desconectar de todo lo que nos perturba en nuestra vida, ya sea una cafetería o sentada frente al mar. Yo creo que es lo que nos permite relajarnos antes de regresar con fuerza a la lucha cotidiana.
ResponderEliminarSobre lo que me preguntaste de “hacer copias de seguridad” del blog solo se que sirven para restaurar el blog si por accidente se borrara o bien para migrar a otra plataforma de blogs como Wordpress.
Me uno a tu espacio y nos seguimos leyendo. Feliz día
Muchas gracias por tu comentario y por lo del blog. Lo de migrar a WordPress también lo tendré en cuenta!!
EliminarY sí, es súper necesario tener esos momentos para seguir.
Un gran abrazo!!!!
El mejor lugar, una cafetería tranquila y acogedora (donde permiten la entrada de perros), un café, una cabeza peluda apoyada en el pie y algo para leer, ese es uno de los pequeños oasis en medio de ese ciclón que es la vida. Y las hormonas...esas putas traicioneras que un día te tienen brincando de alegría y al siguiente pensando en que vaya mierda la vida...Lo importante es encontrar siempre el camino hacia algún oasis.
ResponderEliminarSiiiii!!! Yo voy algunas veces con mi perro a desayunar, con Chinchu que es el único que se porta bien, jejeje y me acompaña sin rechistar.
EliminarLas hormonas me traen loca y eso también hace que necesite más momentos de paz.
Un abrazo guapa
Ay, Mamam, como te entiendo, a los 50 años mi vida se volvió de repente caótica, mi cuerpo empezó a cambiar, mi corazón se quejó, mis hormonas lograron alterar mi peso pluma añadiéndo 11 kilos de lastre, me diagnosticaron de hipotiroidismo... Uf, tenía la sensibilidad a flor de piel y no es una metáfora... La buena noticia, es que al final las aguas turbulentas volvieron a su cauce y después de un tiempo en el que aprendes a aceptar que estás en una nueva etapa de tu vida todo poco a poco se recoloca y vuelves a fluir...
ResponderEliminarMe encantan los cafés, sola, acompañada, en silencio observando... y el aroma que desprenden me lleva a ese lugar confortable donde me apetece estar a menudo un rato largo.
Un abrazo,
Hola!!! La verdad es que nunca había pasado por tu blog... Lo leí atentamente y me encanta la forma en que escribís... hay tanto talento suelto y tan poco reconocimiento...
ResponderEliminarQuedé atrapada por tus palabras, a veces tan hermosas y a veces tan crudas pero ciertas... A veces tan amargas y siempre sinceras. Espero con ansias que publiques algo nuevo.!!!!
Muchas gracias Cyntia!! Que lindo encontrarnos también por acá!! Un súper abrazo!!!!
EliminarSe un café en una cafetería u otra actividad en otro lugar, deberíamos encontrar al menos un momento al día en que ser felices, que la vida es muy jodida.
ResponderEliminarUn abrazo.
Cierto Dorotea, cualquier actividad que nos saque de lo habitual, aunque sea algo pequeño y cotidiano hace que el día termine mejor. Debemos tener esos momentos para salir de los problemas o de momentos bajos.
EliminarUn súper achuchón guapa! Espero que estés mejor en el trabajo ❤️